¿Por qué estoy tan enganchado al triatlón? La respuesta es muy simple: porque el triatlón engancha, muchísimo. Yo creo que la mayoría de la gente que lo prueba queda hechizada para siempre.
No hace falta ser un buen deportista ni estar especialmente dotado para el deporte. De hecho yo no lo estoy en absoluto. Yo era uno de esos chavales que en el cole llamaban "empollones" con más o menos desprecio, uno de aquellos a los que escogían en última posición para el partido de fútbol o de basket. Y no es que no me gustase el deporte, todo lo contrario, siempre he admirado e idolatrado a los grandes deportistas de fama mundial, lo que pasa es que soy lo que se dice "un paquete". Al final acabé jugando algo al fútbol, como todos los chavales aunque nunca pasé de ser un jugador mediocre. También me dio por el voleibol, deporte que me apasiona y que afortunadamente sigo practicando pero necesitaba algo más...
Antes del triatlón llegaron las carreras. Allá por diciembre de 2002, junto con mis grandes amigos Rubén, Óscar y Nico, decidimos cometer la pequeña locura de apuntarnos al maratón de Madrid sin saber muy bien lo que era eso. Lo conseguimos acabar y así nos fuímos enganchando a correr, a las carreras populares y a los maratones, pero yo siempre tenía en mente hacer triatlones.
Y fue en agosto de 2005 cuando mi compañero de curro y sin embargo amigo Gustavo nos convenció a Óscar y a mí para participar en el triatlón de Valladolid. su pueblo. Los dos éramos debutantes y estábamos acojonados. Yo casi no sabía nadar y nunca había cogido una bici de carretera. Se la tuve que pedir prestada a Álvaro, con rastrales y todo!! Por supuesto, la experiencia fue cojonuda y nos quedamos con ganas de más.
A partir de aquí ya nos fuimos metiendo poco a poco en el mundillo triatlético y dimos con los Armadillos, un club montado alredededor de un grupo de amigos y con la única pretensión de disfrutar del triatlón con los colegas, alejado de los elitismos y endiosamientos que hay en otros clubes. Salvo alguna honrosa excepción, somos un club de "paquetes", para encontrarnos hay que buscar en las últimas páginas de las clasificaciones.
Pero, ¿qué es lo que tiene el triatlón? Se me ocurren unas cuantas cosas:
-Tiene bastante de épica, lo que me va mucho.
-Compites contra ti mismo, lo cual está bien para un perdedor (en lo deportivo) como yo.
-Los entrenamientos son muy variados y los puedes hacer tú sólo, sin necesidad de quedar con nadie más.
-Es un deporte muy completo. Una cosa que he aprendido es que no hay que considerar el triatlón como la combinación de tres deportes sino como uno solo que consiste en nadar, pedalear y correr.
-Es un deporte my pijo. Siempre puedes comprar cosas nuevas más o menos útiles. Empiezas con una bici cutre (de montaña), bañador de flores y zapatillas de tenis y acabas con neopreno, tritraje, un par de gafas de nadar, una bici con acople, casco aerodinámico y zapatillas voladoras. Siempre hay margen para gastar más y más.
-Cualquiera puede hacerlo. De verdad, hacer un triatlón sprint (750-20-5) o un olímpico (1500-40-10) no tiene nada de especial, cualquier persona sana que haga deporte habitualmente puede acabarlo sin problemas. Para distancias mayores hay que entrenar más pero no hace falta ser nungún superclase ni tener una genética especial. Basta con que te guste el deporte y sufrir practicándolo.
El caso es que es un deporte que está muy de moda, cada vez hay más competiciones y cada vez hay más federados y más gente que se atreve con su primer triatlón. ¡Se sale!
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4 comentarios:
Totalmente de acuerdo contigo, no hay que ser ningún superclase para terminar un triatlón (otra cosa es sacar buenos tiempos).
A mi lo que más me gusta es la sensación de empezar a nadar, sabiendo lo que queda después... hay que probarlo para tener esa sensación, y aún no he encontrado a nadie que lo haya probado y no repita.
Por cierto, tengo el honor se ser el visitante número 11.
Hola! supongo que debe ser adictivo. Yo hice uno, el de la mujer, que era lo más reducido que puede hacerse un triatlón, y la verdad es que me gustó. Me gusta que la mayor parte del tiempo se pase encima de la bicicleta, je je.
Sergio, ¡ánimo con el blog!
Laura Q.
Pues aquí hay uno que probó... y no repitió! Es cierto que era un duatlon, de montaña, y muy cabrón, por cierto. Pero no repetí. Y eso que mi actual configuración de hombre boya me llevaría lejos en la natación, según la deriva...
nano, espero tenerte por aquí de vez en cuando.
Laura, todavía me acuerdo la cara de mala leche que tenías al salir del lago y la rabia con la que adelantabas en la bici, je, je
Túrmix, es que los duatlones son mucho más duros que los triatlones. A mí se me dan mejor porque no hay que nadar pero me gustan menos. Un duatlón es mucho más agónico que un triatlón, cuando llegas a coger la bici ya estás hecho polvo, cosa que no pasa en un tri. Espero convencerte para probarlo algún día.
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