Ya está, la la he liado otra vez. El martes pasado cometí la inconsciencia de apuntarme al Ironman de Regensburg (Ratisbona), Alemania, que se celebrará el próximo 1 de agosto:
Desde entonces me he arrepentido unas cuantas veces de haberlo hecho pero ¡qué coño! estas cosas hay que hacerlas con el corazón y poder acabar un ironman es la ilusión de mi vida así que ¿por qué no?
Evidentemente estoy ilusionado pero bastante asustado. Quedan poco más de 9 meses pero no me voy a poner a entrenar hasta enero, necesito un descanso después de una temporada larguísima y noviembre y diciembre tienen que servirme para descansar, engordar y recolectar todos los "family points" de los que sea capaz.
Por supuesto que de cara al ironman sólo hay un obejtivo: acabar. El tiempo me da absolutamente igual y soy muy consciente de que con la vida que llevo me va a ser muy difícil sacar más de 12 horas por semana para entrenar. Así que me lo tomaré como un "Happy ironman" e intentaré disfrutar lo máximo, sobre todo de todo el periodo de entrenamiento.
Además, estoy casi seguro de que no voy a ser el único armadillo allí ;-)) Nos vemos
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1 comentario:
la verdad que nos podiamos haber puesto de acuerdo para haber ido al mismo, tu a regenburg y yo a lanzarote, haber si los dos hacemos un gran papelon.
cuidate.
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