jueves, 25 de junio de 2009

¿Mejoramos?

Saber si se mejora en el atletismo popular es fácil. Todo el mundo tiene una marca en 10km, en media mararón, en maratón.. Es sencillo comparar unas temporadas con otras y saber si vamos progresando.

Pero en triatlón no es tan fácil. No hay dos triatlones iguales. Raramente coinciden las distancias con lo que dicen los organizadores, distintas ediciones del mismo triatlón, suelen cambiar bastante de un año a otro, cambian las transiciones, etc... Vamos que no se puede decir: "Mi marca es un triatlón olímpico es...", es algo que no tiene ningún sentido.

Así pues, a mi colega armadillo Manu se le ocurrió comparar porcentualmente el tiempo perdido en cada prueba respecto al primero. Me pareció una buena idea y llevo un tiempo confeccionando una tablita con el tiempo porcentual perdido en cada una de las tres disciplinas así como en el tiempo total (pulsando sobre la imagen se ve mejor):



Conclusiones:
-Mi mejor segmento no es la carrera, sino la bici. Curioso porque hago relativamente muchos menos kms de bici que de carrera. Está claro que correr no es lo mío.
-Como no me ponga a dar clases de natación no voy a mejorar en la vida.
-Contrariamente a lo que hubiese pensado, hago mejores resultados en triatlones sprint que en olímpicos o en el medio ironman. ¡Y yo que digo que lo mío es la larga distancia!
-Se ve una cierta mejora en el tiempo total, lo que me da ánimos para seguir machacándome un poquillo más.

A ver qué tal estamos dentro de un año.

Nos vemos

sábado, 20 de junio de 2009

¿Los 100 mejores libros de la historia?

Buscando por internet libros para devorar durante el estío, he dado con este listado de los mejores 100 libros de la historia. He puesto en negrita los que me he leído (16). Hay algunos que ni me suenan y otros muchos que nunca los leeré por pereza.

Nos vemos

1.- 100 años de soledad.
Gabriel García Márquez.
Es la novela por excelencia del realismo mágico latinoamericano.
García Márquez no sólo construye una ciudad (Macondo) sino un mundo lleno de nuevas posibilidades narrativas.

2.- 1984.
George Orwell.
Una novela clásica moderna de la Utopía Negativa. Orwell describe una sociedad totalitaria en la que el gobernante supremo y omnipresente es Big Brother. 1984 habla del poder del gobierno y su necesidad de control.

3.- Alexis Zorba, el griego.
Nikos Kazantzakis.
Cuenta la historia de un anciano minero griego enamorado de la vida.
Una de las novelas más significativas de la obra del famoso autor griego. Además, fue la base para una exitosa versión cinematográfica.

4.- Amadís de Gaula.
Anónimo.
Cuatro capítulos de acciones violentas mezcladas con sentimientos cortesanos y más de 300 personajes que conquistan al lector a través de aventuras heroicas e historias de caballería que hace siglos establecían las reglas de sociedad.

5.- A sangre fría.
Truman Capote.
Poderosa historia de un asesinato sin piedad. Un respetado granjero de Kansas, su esposa y sus dos hijos adolescentes son brutalmente asesinados por dos ex-convictos. La historia penetra en sus mentes criminales mientras los sigue por sus desventuras en México y Estados Unidos. Un clásico de la novela policial.

6.- Bola de sebo y 22 cuentos completos.
Guy De Maupassant.
Este famoso cuentista francés presenta personajes psicológicamente bien trazados que reflejan irónicamente la hipocresía burguesa del siglo XIX. Es la historia de una cortesana que viaja en una carroza con unos burgueses que critican su condición y no reconocen sus sentimientos y acciones.

7.- Catedral.
Raymond Carver.
Una recopilación de 12 relatos que da como resultado uno de los libros más interesantes de la narrativa estadounidense de las últimas décadas y que demuestra por qué su autor es el maestro por excelencia de esta forma narrativa reconocida en todo el mundo.

8.- Confesiones de una máscara.
Yukio Mishima.
Uno de los libros más representativos de la literatura japonesa del siglo XX. La novela contiene rasgos autobiográficos y narra la historia de un joven estudiante durante el Japón de la Segunda Guerra Mundial, quien descubre poco a poco su homosexualidad.

9.- Crimen y castigo.
Fiódor Dostoyevski.
Un texto que ha definido la estructura de la novela. La trama plantea la lucha entre el bien y el mal para plasmar, con artificio, la capacidad que tiene el hombre de escoger. Habla de la inapelable libertad que siempre implica rezagar algo vigente.

10.- Crónica de la intervención.
Juan García Ponce.
Novela de uno de los escritores más reconocidos en los últimos tiempos. Aun cuando su obra es más conocida, esta obra sobresale por su intensidad y ambición estéticas.

11.- Crónicas marcianas.
Ray Bradbury.
La tierra se encuentra en extinción y la única salida es la colonización de Marte. Sin embargo, los terrícolas se encuentran con una civilización marciana que se interpondrá a sus intenciones, llevando a la raza humana a final. Una excelente muestra de ciencia ficción.

12.- Cuentos completos.
Juan Carlos Onetti.
Una buenisima recopilación de los cuentos de este gran autor uruguayo. "Yo quiero expresar nada más que la aventura del hombre", afirmó el escritor; y este libro es muestra de esa intención, fielmente retratada en narraciones llenas de vida.

13.- Decameron.
Giovanni Boccaccio.
Una muestra de la maravillosa literatura del Renacimiento italiano, escrita entre 1350 y 1355. Está compuesta por 100 cuentos agrupados en 10 jornadas y contados por 10 jóvenes que huían por medio de la imaginación de la peste que azotaba Florencia.

14.- Deseo.
Elfriede Jelinek.
Acreedora del Premio Nobel de Literatura 2003, esta autora austríaca poco conocida en nuestro país asombra con narrativa cruda y llena de erotismo, una fuerte crítica a la placidez de la burguesía, a su respetabilidad y a su supuesta liberación sexual.

15.- Cuentos memorables según Jorge Luis Borgues.
Jorge Luis Borgues.
Borgues, autor imprescindible y culto lector, recomienda dos cuentos clave para toda biblioteca: Los regalos perfectos, de O'Henry, y Donde el fuego nunca se apaga, de May Sinclar, del cual señala : "elegí este cuento en gracia de su poca notoriedad y de su valor indudable".

16.- Drácula.
Bram Stoker.
Nunca antes una historia de vampiros había sido tan relatada como en este caso. Es la vida del Conde Drácula, un vampiro incapaz de amar a cualquier ser humano, con excepción de una bella mujer. Ideal para los amantes del terror.

17.- El Aleph.
Jorge Luis Borgues.
En esta narración y en las demás que constituyen este libro, el erudito argentino le otorga a la fantasía su máxima expresión. Con un estilo dócil y culto, se le considera uno de los autores más importantes de lalengua española y su obra completa es imprescindible.

18.- El amante.
Marguerite Duras.
Una novela escrita con sencillez y delicadeza narrativa. Cuenta la historia de amor entre una joven de 15 años y un rico comerciante chino de 26. Un romance lleno de contraposiciones que se desarrolla en Indochina y que logra tocar la fibra sensible del lector con sus tonos apasionados y escandalosos.

19.- El cantar de los nibelungos.
Anónimo.
Una leyenda medieval que expresa el alma de un pueblo que comienza a descubrir su individualidad. Desde Alemania y los países nórdicos llegan historias de héroes, caballeros, damas y amor cortés. Un cantar transmitido oralmente que plasma pasiones de la condición humana.

20.- El color que cayó del cielo.
Howard Phillips Lovecraft.
Una narración de horror que devela los niveles menos explorados del alma humana, a través de un estilo delicado y altamente recomendable para los amantes del género.

21.- El Conde de Montecristo.
Alejandro Dumas.
Un hombre inocente es encarcelado y la necesidad de venganza lo lleva a tramar un brillante plan. Durante 13 años espera el momento para restablecer su honor. Un clásico de aventuras, honor y venganza.

22.- El corazón de las tinieblas.
Joseph Conrad.
Una historia de viaje. Marlow siente que debe conocer a Kurtz y hace todo lo posible para lograrlo, incluso aventurarse río arriba. Soportando incidentes pavorosos, se revelan terroríficas profundidades de la corrupción humana. De la página al lector se transmiten sensaciones tétricas que le impiden abandonar la lectura.

23.- El evangelio según Jesucristo.
José Saramago.
Una obra controversial del portugués ganador del Premio Nobel. Jesucristo como hombre común y corriente que lleva una vida desprendida en la que disfruta de su relación amorosa con María Magdalena. Un libro que lleva al lector a deliberar sobre la fe y la espiritualidad.

24.- El extranjero.
Albert Camus.
Novela existencialista en la que el personaje central, Mersault, refiere al lector su historia, no la de sus sentimientos ni su razón, sino la de su imposible destino. En sus páginas el realismo logra la perfección. Título capital de Camus y un clásico de la literatura contemporánea.

25.- El extraño caso de Dr. Jeckyll y Mr. Hyde.
Robert Louis Stevenson.
Extraños sucesos que ocurren en torno a dos figuras extrañamente opuestas pero que parecen estar relacionadas, dan como resultado una de las obras cumbres de la literatura de terror. Relato apasionante de intigra y misterio en el que Stevenson, plantea una historia de autodestrucció n que crítica a la sociedad de su tiempo.

26.- El gato negro y otros relatos.
Edgar Allan Poe.
Esta selección conglomera algunos de los mejores cuentos de este reconocido autor estadounidense, inventor para muchos, del genero policial. Su literatura ha incursionado antes que ninguna otra en la mente del hombre de manera inigualable.

27.- El gran Gatsby.
F. Scott Fitzgerald.
Un clásico norteamericano del siglo XX. La historia de amor entre el nuevo rico Jay Gatsby y la bella Daisy Buchanan refleja una época de posibilidades y aspiraciones. Capturando a la sociedad de su momento. Fitzgerald habla de la Era del Jazz, las fiestas interminables y el poder del dinero.

28.- El hombre de la arena.
E.T.A. Hoffman.
Son 13 cuentos que van de lo tenebroso a lo aterrador. En ellos se refleja el espíritu libre y vigoroso de un agudo conocedor tanto de los trasfondos de la sociedad de su tiempo como del ser humano.

29.- El ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha.
Miguel de Cervantes Saavedra.
Tomo I y Tomo II. La máxima obra literaria que ha dado el idioma español. Don Quijote es el personaje que encarna la cordura dentro de un mundo irracional o lo contrario, la irracionalidad dentro de un mundo cuerdo. Esta obra maestra, primera novela moderna, resulta obligada.

30.- El llano en llamas.
Juan Rulfo.
En este libro, que consta de 17 relatos, el autor jalisciense emprende la crónica de un país por medio de la gente que lo habita. Mediante un lenguaje exquisito que celebra la vida, la muerte y el silencio, se convierte en un tomo de narración universal imposible de ignorar.

31.- El lobo estepario.
Herman Hesse.
Esta considerada como la obra maestra de este autor alemán. El protagonista de la historia es un hombre solitario e incomunicado cuya personalidad refleja los vicios y virtudes de la humanidad. Se pone al descubierto la carga trágica y el incierto destino de la condición humana.

32.- El maestro y Margarita.
Mijaíl Afanasievich Bulgákov.
Una revisión de las historias de Fausto y Pontio Pilatos que expone la vida soviética de 1930 de un modo tan feroz que fue prohibida hasta los años 60. El diablo llega a Moscú acompañado de una bruja desnuda y un gato que ama el ajedrez y el vodka. Una novela de profundidad filosófica que no pierde nunca de vista el humor.

33.- El nombre de la rosa.
Umberto Eco.
El monje Guillermo llega a la Abadía del norte a investigar los asesinatos misteriosos que han sucedido. La descripción maravillosa de una biblioteca recóndita, de monjes leyendo en silencio y muriendo de forma extraña. Un trabajo que transporta a una epoca de monasterios y secretos.

34.- El ojo de Alá y otros cuentos.
Rudyard Kipling.
El extraño encantamiento que une a una mujer con su gran amor o una casa que provoca una rara depresión, son sólo ejemplos delos cinco relatos que incluye este libro, cuyo común denominador es la extraordinaria creatividad. Su poder de observación nos brinda bellas descripciones de la naturaleza y delinea a la perfección la personalidad de sus personajes.

35.- El perfume.
Patrick Suskind.
La historia de un asesino que vive en un mundo de olores. Para conseguir favores de las damas de la alta sociedad, Jean Baptiste Grenouille crea un perfume extraño que subyuga la voluntad de quien lo huele. Para hacer el perfume, debe de conseguir fluidos corporales de mujeres vírgenes, el perfumista no lo piensa dos veces y se convierte también en asesino.

36.- El reino de este mundo.
Alejo Carpentier.
Lo real-maravilloso, como el mismo autor lo denominó, y que resalta lo fantástico que existe en la realidad de las tierras latinoamericanas, cobra vida en esta novela de gran viveza y musicalidad que mezcla la verdad histórica con la fantasía. Pieza maestra del autor cubano.

37.- El retrato de Dorian Gray.
Oscar Wilde.
Dorian Gray quiere mantener su belleza y juventud para siempre, por lo que vende su alma al diablo. Una historia clásica que pone en tela de juicio la vanidad y otras actitudes relacionadas con la corrupción moral del siglo XIX.

38.- El ruido y la furia.
William Faulkner.
Cuatro capítulos, cada uno narrado por un personaje distinto, queconstituyen a los Compson. Tragedia familiar descrita detalladamente por medio de monólogos interiores y libre fluir de conciencia. Una novela que causó reacciones distintas e miles de críticos literarios.

39.- El tambor de hojalata.
Gunter Grass.
La novela más célebre del autor, narra las desventuras de Oscar Matzerath, quien decide dejar de crecer a los tres años de edad para expresar su repudio al mundo de los adultos. Los golpes a su tambor son un misterioso ritual que muestra un universo grotesco, donde lo real y lo fantástico entrecruzan sus fronteras.

40.- El túnel.
Ernesto Sábato.
Delirante historia de amor entre Juan Pablo Castelar y María, en la cual el protagonista cuenta desde la prisión los detalles de esta relación y su desafortunado final. Es la consagración literaria del escritor argentino y una de las novelas latinoamericanas obligadas.

41.- El viejo y el mar.
Ernest Hemingway.
Relato fundacional de la narrativa norteamericana. Un hermoso texto al que se le pueden dar diferentes lecturas. Construida casi al modo de una parábola, es una elegía al coraje y el combate contra la naturaleza.

42.- En busca del tiempo perdido.
Marcel Proust.
Obra cumbre de la literatura francesa del siglo XX. Un hombre común despierta y, al desayunar, remoja una magdalena en su café. Esto desata su memoria y el tiempo empieza a jugar por medio de transportaciones. Con descripciones deliciosas y un prodigioso lenguaje, el lector viaja en el tiempo de la mano del personaje.

43.- En el camino.
Jack Kerouac.
Una novela del célebre autor estadounidense que resulta indispensable para acercarse a la Generación Beat. En ella se plasma la filosofía de la existencia libertaria del autor. Es una extraordinaria narración contracultural, casi marginal.

44.- Eneida.
Virgilio.
Por medio de la musicalidad y equilibrio métrico, esta obra es considerada como modelo de perfección literaria. un clásico escrito entre el 29 y 27 a.C. en el que se cuenta la historia del retorno victorioso de un heredero romano. Eneas huye de Troya después de la devastación de la ciudad y con un grupo de troyanos se enfrenta a su destino y a los dioses hasta que logran restablecer la metrópolis.

45.- Fiasco. El fracaso.
Imre Kertész.
Novela del escritor húngaro, galardonado con el Premio Nobel de 1992 2002, en la cual dibuja un paisaje en el que la realidad y la ficción se entrelazan por medio de un personaje que vive en el denso ambiente dictatorial del estalinismo y su experiencia de escribir a contracorriente.

46.- Fausto.
Goethe.
Es la médula de la obra de este escritor alemán. Un recorrido por los cielos, la tierra y la profundidad de lo subterráneo. Uniendo realidad, símbolo, utopía, magia, ciencia y verdad, Goethe plantea su preocupación como hombre universal planteando ideas sobre el destino, dios y los demonios.

47.- Frankenstein o el moderno Prometeo.
Mary W. Shelley.
La historia del científico que, con extremidades de diversos muertos, confeccionó una forma humana, o mejor dicho, un monstruo. A pesar de su ansiedad por amar y recibir simpatía, es rechazado, por lo que busca hacer todo el daño posible a quien lo creo. Una novela de fantasía macabra y terror que se ha convertido en leyenda.

48.- Grandes esperanzas.
Charles Dickens.
Obra que muestra la destreza histriónica del autor inglés y, como su nombre lo indica, de esperanzas, amor y desilusión mediante personajes que son detallados magníficamente a través de un realismo deleitable.

49.- Hotel Savoy.
Joseph Roth.
Una de las novelas más importantes de este escritor. Concentra un microcosmos en un edificio de siete pisos. Cuando un joven judío es liberado después de permanecer tres años como prisionero de guerra, el azar lo lleva a hospedarse en este hotel. Una narración donde prolifera la confusión y la nostalgia.

50.- Justine o los infortunios de la virtud.
Donatien Alphonse François de Sade, Marques de Sade.
Es muy difícil explicar o ubicar con precisión la obra de este autor en la historia de la literatura y del pensamiento filosófico. Aquí se plasman a la perfección sus cualidades narrativas por medio de escenas eróticas y excitantes que escandalizaron a la sociedad de su tiempo y que continúan siendo breviario erótico hilarante.

51.- La ciudad y los perros.
Mario Vargas Llosa.
Situada en un colegio militar de un país subdesarrollado, esta novela retrata un sistema que genera un universo de traiciones y lealtades donde el machismo y la brutalidad surgen como rasgos principales. Un autor imprescindible de la narrativa latinoamericana.

52.- La divina comedia.
Dante Alighieri.
Obra clave del Renacimiento italiano y fundadora de una nueva narrativa mundial. Dividida en tres partes : infierno, purgatorio y cielo, es un viaje alegórico por el alma humana.

53.- La gallina degollada.
Horacio Quiroga.
El uruguayo presenta cuentos maravillosamente escritos sobre fantásticas situaciones llenas de intensidad dramática. La gallina degollada cuenta la historia de cuatro hermanos mentalmente disminuidos que observan a la sirvienta degollando a una gallina y copian el acto, haciendo lo mismo con su hermana.

54.- La Ilíada.
Homero.
Es la primera obra conocida del autor griego, de cuya persona se tiene poca información. La Iliada data de los años 700 a.C. y narra la batalla de los romanos por ocupar Troya, donde conviven divinidades con seres terrenales. Un clásico de clásicos que no pierde ni perderá actualidad.

55.- La insoportable levedad del ser.
Milan Kundera.
Historia de celos, sexo, muerte y traición, en otras palabras, una novela de amor. Las vidas de los personajes se entrelazan con fabulosa pericia y el autor checo consigue no sólo una reflexión filosófica sino la transmisión exacta de emociones.

56.- La metamorfosis.
Franz Kafka.
Una mañana, Gregorio Samsa despierta convertido en un escarabajo; este hecho da paso a una de las narraciones más significativas del siglo XX por si innovación y perfección narrativa. El universo kafkiano representa la realidad del mundo totalitario en el que lo palpable se vuelve irreal.

57.- La montaña mágica.
Thomas Mann.
Desde las experiencias en un sanatorio, este autor alemán, acreedor al Premio Nobel de Literatura en 1992, retrata los problemas que la Gran Guerra hacia latentes, así como una visión profunda y acertada del mundo contemporáneo.

58.- La muerte de Artemio Cruz.
Carlos Fuentes.
Artemio Cruz es condenado a su cama cuando es ya inevitable su muerte. Las reflexiones que hace sobre su vida, el tiempo y sus deseos lo llevan a describir a la sociedad en la que vive y a las personas que lo rodean. Una de las mejores novelas de este reconocido escritor mexicano en donde se refleja un estilo violento y bello.

59.- La muerte de Ivan Ilych.
León Tolstoi.
Novela corta en la que el escritor ruso pone en tela de juicio dos tipos de vidas : la artificial - representada por la sociedad y sus relaciones materialistas - y la auténtica - marcada por la compasión y empatía -. Un viaje por la Rusia del siglo IX que comienza con la muerte del personaje principal, un hombre común, y lo que ésta ocasiona en aquellos que le conocieron.

60.- La náusea.
Jean Paul Sartre.
La historia de un escritor, Antoine Roquentin, quien se enfrenta a la idea de la existencia y cómo percibe su propia vida según los terroríficos objetos que lo rodean. Estas cosas lo amenazan de una manera siniestra y le provocan náusea. Novela existencialista y de observaciones detalladas de la vida. Un clásico filosófico.

61.- La Odisea.
Homero.
Relato miticado y reconstruido en todos los escenarios literarios posibles del siglo XX. Esta epopeya es la base de gran parte de la narrativa occidental. La Odisea representa, entre otras cosas, la lucha por el retorno a casa.

62.- La oveja negra y demás fábulas.
Augusto Monterroso.
Las famosas fábulas del ganador del Premio Príncipe de Asturias. Un libro escrito con humor cruel y de forma aparentemente ligera en el que se abordan temas trascendentales y se habla de las debilidades humanas. Fábulas de sorpresa y con intenciones entre líneas.

63.- La piel de Zapa.
Honorato de Balzac.
Un relato fantástico de personajes exhibidos por su psicología. La piel de Zapa es un talismán que permite a quien lo posee satisfacer todos sus deseos. Por medio de este objeto se presenta la filosofía de vida y las reflexiones sobre la condición del hombre de este gran autor del siglo XIX.

64.- La sabiduría del Padre Brown.
Gilbert Keith Chesterton.
Una de las más grandes y primeras narraciones policiales, en la que el autor inglés da muestra de su maestría con la prosa y el uso de paradojas y suspenso.

65.- La senda del perdedor.
Charles Bukowski.
Escrito desde la desilusión del sueño americano, con un lenguaje simple, directo, casi hiriente, este libro refleja una civilización desencantada y perdida. Es la historia de un antihéroe y su búsqueda por sobrevivir.

66.- La señora Dalloway.
Virginia Woolf.
Una mujer madura sale a comprar flores para la fiesta que va a brindar por la noche. Ese día de junio, la Sra. Dalloway se encuentra y desencuentra, al igual que los demás personajes de la novela, demostrando la fuerza narrativa del monólogo interior. Marca un parte aguas en la literatura universal.

67.- La tabla periódica El sistema periódico.
Primo Levi.
Relato autobiográfico del químico y escritor italiano que narra su vida a través de ejemplos de grupos de sustancias de la tabla periódica. Su lenguaje es simple y rico en analogías.

68.- Las aventuras de Sherlock Holmes.
Sir Arthur Conan Doyle.
Gracias a esta pieza, este doctor y escritor estableció de forma definitiva la fórmula de la novela policial, adelantándose con este texto, que narra diferentes aventuras del detective, a su propio tiempo.

69.- La batallas en el desierto.
José Emilio Pacheco.
Asombrosa narración sobre un niño que crece, evoluciona y falsea junto con la Ciudad de México. Es la presentación de una urbe que marcó a una generación y que forma parte de nuestra historia. Un juego de niños análogo a la situación política y social del México del siglo XX.

70.- Las ciudades invisibles.
Italo Calvino.
El diálogo entre Marco Polo - mercader veneciano - y Kublai Kan - emperador tártaro - es la base de estos relatos entre constructores y visitantes de ciudades invisibles. Al final, el lector desea ver, sólo por un instante, alguno de estos espacios. Un clásico del siglo XX que ha perfilado la literatura tanto neorrealista como alegórica.

71.- Las metamorfosis.
Ovidio.
Desenvolviendo argumentos mitológicos, este libro pretendía ser un poema científico y filosófico. Una historia del Universo que presenta una trama labrada por evocaciones a los autores griegos, romanos, clásicos y alejandrinos.

72.- Las mil y una noches.
Anónimo.
La obra mas representativa de la literatura oriental y un clásico de las letras universales. Es un texto único que se nutre de 1001 historias narradas en el mismo número de noches por la hija del visir, Scherezada, quien debe mantener siempre vivo el interés del cruel sultán, y así con su creatividad, astucia, sabiduría, lograr salvar un día, cada noche.

73.- Lazarrillo de Tormes.
Anónimo.
El ir y venir de un pícaro que vive aventuras llenas de humor. Uno de los primeros personajes traviesos que se sale con la suya hasta que es alcanzado por la reglas morales. Un clásico del Siglo de Oro español que marca una tendencia literaria.

74.- Lazos de familia.
Clarice Lispector.
"Yo escribo como quien sueña", afirmó la genial escritora brasileña y así, esta recopilación de cuentos resulta ser no sólo una serie de narraciones idílicas sino un paseo por los recónditos de la mente humana.

75.- Los hermanos Tanner.
Robert Walser.
La primera y más celebrada novela del autor suizo, retrata con excepcional intensidad el perfil errante del escritor, uno de los novelistas que más influencia ha ejercido en el mundo de las letras alemanas.

76.- Los miserables.
Víctor Hugo.
Un hombre condenado a prisión por robar una rebanada de pan busca asilo con un obispo. A pesar de que intenta robar a su salvador, éste le perdona y le recompensa. Así comienza una historia ya clásica de guerra, honor, nacionalismo, perdón y libertad.

77.- Los mejores relatos.
Rubem Fonseca.
Es la recopilación de toda la obra narrativa corta de este gran autor brasileño; por medio de la ironía y la crudeza retrata lo que en palabras de su traductor (Romeo Tello Garrido) es "la problemática existencia del hombre en las sociedades modernas".

78.- Los propios dioses.
Isaac Asimov.
Este científico ruso resulta ser uno de los grandes escritores de ciencia ficción y en esta historia demuestra sus cualidades narrativas al crear un mundo que rebasa los limites de lo imaginable.

79.- Una cuestión personal.
Kenzaburō Ōe.
Una obra esplendida de uno de los autores más representativos de la literatura japonesa. En ella, aborda magníficamente la crisis existencial, la historia y la identidad cultural.

80.- Lolita.
Vladimir Nabokov.
Humbertus Humbertus, escritor, le renta un cuarto a Charlotte Haze y se enamora de su hija de 14 años : Lolita. Una apasionada historia erótica que fue prohibida a mediados del siglo XX y que se ha convertido en una referencia obligada de una pasión transformada en pesadilla.

81.- Memorias de Adriano.
Marguerite Yourcenar.
La novela más famosa de la autora europea, nacionalizada estadounidense y, sin duda, una de las más elogiadas por la crítica. Maravillosa narración que se basa en la historia, una autobiografía novelada del emperador romano, bajo la forma de cartas escritas por éste a su sobrino.

82.- Michael Kohlhaas y otras narraciones.
Heinrich Wilhelm von Kleist.
Novela decimonónica sobre las tradiciones de los Länders (siglo XVI). Una invitación a la reflexión sobre la idea de igualdad y las infamias hechas en nombre de la justicia. Kohlhaas es el protagonista que inicia una guerra en contra de un acto temerario llevado a cabo por el representante de la autoridad y la ley.

83.- Madame Bovary.
Gustave Flaubert.
Excelente representació n del realismo francés del siglo XIX, esta historia es muy bien conocida de amor imposible, desdicha y muerte, todavía vigente por su fuerza y maestría.

84.- Manhattan Transfer.
John Dos Passos.
Visión panorámica de la vida en Nueva York entre 1980 y 1925. Gran obra de este autor norteamericano representante de la Generación Pérdida, cuyas novelas - amargas y profundamente impresionistas - atacan la hipocresía y el materialismo de los Estados Unidos entre las dos guerras mundiales.

85.- Moby Dick.
Herman Melville.
Este autor es considerado uno de los mejores prosistas en lengua inglesa y en ésta, su obra más reconocida, el tema central es el conflicto entre un capitán y la gran ballena blanca que le arrancó la pierna. La obra sobrepasa la aventura y se convierte en una alegoría sobe el mal incomprensible representado por la ballena, y la maldad simbolizada, también por el capitán Ahab.

86.- Nana.
Emile Zolá.
Naná es una actriz que logra conquistar a su público con su presencia. Además, es una reconocida concubina que tiene varios amantes. Zolá presenta a su heroína para hacer una fuerte crítica a la Francia de principios del siglo XIX, caracterizada por el exceso sexual y político. Una narración detallada que mezcla ideas científicas con las sociales.

87.- Niebla.
Miguel de Unamuno.
Una novela que su autor califica como "malhumorada" . La historia que cuestiona la realidad del escritor como participante de la ficción y la del personaje como ser vivo inmortal. Un libro en el que el lector recrea la narrativa y donde el acto de leer es la única realidad.

88.- Otra vuelta de tuerca.
Henry James.
La obra de James se caracteriza por su ritmo pausado y la descripción sutil de los personajes, más que por las historias complicadas. Sus libros son los modelos de la novela objetiva psicológica y retratan por lo general un mundo ocioso : este es un excelente ejemplo de su vasta obra.

89.- Paradiso.
Lezama Lima.
Una de las obras más importantes de la narrativa latinoamericana. Su riqueza narrativa, complace hasta el crítico más exigente. Es una novela poética que narra los sucesos desde la memoria del personaje. "Es una invitación a la sabiduría", apunta el escritor Cintio Vitier.

90.- Pedro Páramo.
Juan Rulfo.
Un clásico de la literatura mexicana por su vigencia y universalidad. Alguna vez, un desconocido le señalo a Jorge Luis Borges que pareciera que todos en el libro son hermanos, ya que todos en el pueblo se llaman Páramo, a lo cual Borges respondió : "el lector ya sabe que ha entrado en un texto fantástico, cuyas indefinidas ramificaciones no le es dado prever pero cuya gravitación lo atrapa".

91.- Poema de Mio Cid.
Anónimo.
Este cantar es la primera obra extensa de la literatura española y el único cantar épico de la Edad Media hispánica. La historia de un héroe desterrado injustamente de Castilla que debe recuperar su honra para regresar a u tierra. Por medio de actividades guerreras el lector se sumerge en un mundo de reyes y guerras.

92.- Rayuela.
Julio Cortázar.
Dividida en dos partes esenciales y colmada de capítulos, esta maravillosa novela nos transporta al mágico París de principios del siglo XX. La profunda historia de amor que narra con maestría, así como la agudeza de sus afirmaciones y la construcción de todos los personajes dan como resultado una obra maestra de la narrativa latinoamericana moderna.

93.- Rojo y negro.
Henri Beyle, más conocido como Stendhal.
En esta novela, el escritor realista francés analiza su sociedad contemporánea a través de la mirada de Julien Sorel, un ambicioso joven de provincia que se abre camino en la vida, primero como soldado y más tarde como sacerdote. Un personaje alejado de la sociedad de la sociedad y enfrentado a las imposiciones e ideales de ésta. Con frecuencia se dice que ambos personajes son retratos parciales del propio autor.

94.- Seda.
Alessandro Baricco.
Una novela contemporánea que no puede pasar desapercibida. En ella se narra, por medio de imágenes muy bien logradas, una posible historia de amor, deseada y creada en la imaginación del protagonista, fascinando así al lector.

95.- Tres novelas.
Mariano Azuela.
En estas tres narraciones cortas, como en el resto de su obra, este reconocido autor brinda una idea clara y tangible de lo mexicano. En sus textos, se puede percibir el sabor de la patria. Un título imprescindible en toda biblioteca.

96.- La trilogía de Nueva York.
Paul Auster.
Uno de los libros más reconocidos de Auster en el que demuestra su habilidad al estructurar historias en las que los personajes se confunden entre sí.

97.- Trópico de cáncer.
Henry Miller.
Una de las obras más perfectas y prestigiosas en lengua inglesa que fue censurada por casi 30 años y que enfrentó más de 60 juicios. Miller presenta un monólogo de su estancia en París a principios de 1930. Una de las novelas más controversiales que habla de sexo y critica comportamientos humanos de sectores conservadores de la sociedad.

98.- Ulises.
James Joyce.
La obra maestra del afamado escritor irlandés. Basada en La Odisea de Homero, el texto abarca 24 horas de la vida de Leopold Bloom y Stephen Dedalus. Cuando los personajes se encuentran la obra llega al clímax de una búsqueda simbólica y la conciencia. Un monólogo interior que fue prohibido, y por lo tanto no pudo publicarse sino unos años después de su escritura. Un texto complejo que marcó la historia de la literatura universal.

99.- Un mundo feliz.
Aldous Huxley.
Una narración extraordinaria y reflexiva mediante una visión pesimista del presente que gira en torno al mundo del futuro en el que una droga llamada Soma se convierte en el personaje principal de la obra, anestesiando a todos los habitantes del mundo.

100.- Viaje al centro de la tierra.
Julio Verne.
El profesor Lidenbrock traduce unas escrituras y determina que existen unas vías que lo llevarán al centro de la Tierra. Para encontrar la verdad decide bajar por el cráter de un volcán extinguido. Un clásico de aventuras apasionantes y una narrativa de excursiones.

domingo, 14 de junio de 2009

Pueblos negros

Después de tres fines de semana consecutivos de triatlón tocaba finde familiar. En teoría deberíamos haber estado toda la semana en Suiza pero un marroncete de curro me lo impidió, así que cambiamos los Alpes por las montañas alcarreñas de la zona de los Pueblos Negros.



Ya conocía un poco la zona de haber estado montando en bici con Manu y Nacho pero la verdad es que he vuelto encantado. Parece mentira lo cerca que está de Madrid y lo poco conocida que es esta comarca.





Estuvimos alojados en una casa rural bastante chula (Los Doce Robles) en Campillejo y dividimos el tiempo entre visitas a los maravillosos pueblos de la zona y minitrekkings con la peque a las espaldas.

lunes, 8 de junio de 2009

Half Challenge

Por fin soy hombre de hojalata. Copio la crónica que escribí en su día:

Ya han pasado dos días desde que crucé la meta y todavía se me pone la piel de gallina al recordar lo que sentía durante los últimos 100m de carrera. Aviso que esta crónica va a ser larga porque quiero poder releerla dentro de 1, 5 o 20 años y revivirlo todo de nuevo.

Tras un viaje largo pero entretenido en la furgo alquilada junto con Manu, Gus y Pablo, hablando de triatlón durante 8 horas, llegamos el viernes por la noche a Calella. Poco a poco nos vamos reuniendo con el resto de los armadillos, cenamos algo rápido y a la cama.


El sábado se presentaba como un día muy estresante. A las 10 ya estábamos listos para recoger los dorsales y luego a nadar un poco para ver como estaba el mar. Aquí empieza el primer momento de acojone. Demasiadas olas y demasiada corriente. Hacemos unos 600 o 700m peleándonos contra el agua, que no nadando. Como la cosa no mejore mañana me va a caer la del pulpo en el agua, pienso. Después a la reunión técnica y a engullir toda la pasta que podemos. Ya por la tarde había que preparar todas la logística de carrera y dejar la bici en boxes. Aquí llega el segundo acojone del día. De las 2000 bicis que había es probable que no hubiese 20 bicis peores que la mía. Ahí estaban las bicis de 5000 o 6000 euros, con su acople, sus ruedas lenticulares, su aerodinámica. Nota para Laura: tranqui, que de momento no tengo pensado cambiar de burra, le he cogido cariño. Para acabar el día vamos a la "pasta party" y a dormir prontito, o al menos a intentarlo.


Y llega el día D. Me despiero a las 5:15, antes de que suene el despertador. Lo primero que hago es salir a la terraza y compruebo que Don Eolo quiere ser protagonista en la carrera. Venga Sergio, ¡pensamientos positivos! Tras un desayuno ligero llegamos a las 6:45 al área de boxes. Compruebo que mi bici sigue ahi y, casi sin tiempo para ponerme el neopreno ya nos mandan a cámara de llamadas. A los 1900 participantes nos han separado en 4 salidas a intervalos de 5 minutos. Yo salgo en la tercera así que puedo disfutar de la visión de las dos primeras,
impresionante.

Y por fin, a las 7:40 llega nuestro momento. Nos damos ánimos y con todo el mundo aplaudiendo, triatletas y público, nos vamos metiendo en el agua, con tranquilidad. ¡vaya subidón! Por delante teníamos 1900m nadando, 90 km en bici y de postre una media maratón.

Al principio nado más o menos agusto, pero al girar en la primera boya y enfilar el tramo largo de 800m la cosa empieza a ir mal. Trato de levantar la cabeza para orientarme pero con las olas no soy capaz de ver las boyas. Por lo menos no voy solo, como en otros triatlones, así que decido pegarme todo lo posible a la gente y tratar de permanecer agrupado. Soy consciente de lo mal que nado y que este va a ser el segmento en el que peor lo voy a pasar, pero intento estar tranquilo, llevar las pulsaciones bajas y no agobiarme demasiado, sobre todo con los inevitables tragos de agua salada. Por fin, llegamos a la boya y se supone que a partir de aquí ya es a favor
de la corriente. El problema es que me puse a nadar en la dirección incorrecta y cuando ya casi estábamos llegando a la playa nos paró una piragua para decirnos que debíamos pasar por otra boya. Ahí se me cayó el alma a los piés. Calculo que habria hecho unos 150 o 200m de más, y tocaba dar la vuelta, otra vez contracorriente. En fin, con paciencia y poco a poco consigo girar en la última boya. No voy cansado de brazos y, aunque me han adelantado muchos triatletas de la última salida también consigo pillar a alguno de la anterior.

Finalmente llego a la playa, me pongo en pie y me entra un mareo de cuidado pero es lo de menos, una vez acabada la natación ya sé que voy a acabar, para mí ya ha pasado lo peor. Miro el cronómetro: 44'30'', peor de lo esperado pero dadas las circunstancias no estoy descontento del todo. Me hago una pregunta clave pensando en el futuro: ¿volvería a dar otra vuelta? Sí, tranquilamente sí que me hacia otra vuelta. Mientras me voy quitando la parte de arriba del neopreno intento correr para activar un poco las piernas. Veo a Óscar unos metros por delante y le pego un grito ¡Vamos! A pesar del mareo consigo dar con mi bolsa de bici y me dirijo a la carpa. Allí también veo a Carlos ¡vamos! Intento hacer la transición todo lo rápido que puedo. Dejo el neopreno, gafas y gorro y me pongo los calcetines, gafas, casco y dorsal. Cuando paso por boxes
escucho los gritos de ánimo de las animadoras ¡Gracias! María me dice que Fer me lleva 5 minutos. Quedan pocas bicis pero me sorprende ver la de Manu, algo le ha tenido que
pasar en el agua.

Y empieza la bici. Los primeros kms muy feos, callejeando por Calella y sin posibilidad de ir rápido sin tomar riesgos innecesarios. Luego nos sacan a la N-II dirección sur y a partir de aquí sí que se puede meter desarrollo y darle caña. No hace demasiado viento y la temperatura es perfecta. Voy muy bien, paso a bastante gente aunque también me pasan unos cuantos, sobre todo los que vienen acoplados. No pasa nada, esto es muy largo. En el km 17 me pasa Manu y me alegro mucho de verle bien. Me dice que reserve para la vuelta que será con el viento en contra. Los conocimientos ciclistas de Manu rivalizan con los de Perico Delgado, así que lo que diga él va a misa. Le hago caso y aflojo un pelín el ritmo.


En el km 25 está el primer avituallamiento y el giro hacia el interior. De momento voy bien de líquido en los bidones así que sigo sin pararme. La carretera se estrecha y pica un poquillo hacia arriba, lo cual agradezco para cambiar un poco de postura y ponerme de pie de vez en cuando. Veo a lo lejos a Pancho y le pego un grito. Cuando le alcanzo le animo y le digo que va fenomenal ¡madre mía como ha mejorado la natación! Mientras subo veo como bajan los primeros por el otro carril y me sorprende ver a pelotones de 80 o 100 personas ¿pero no se suponía que esto era sin drafting (chupe de rueda)? Para el que no esté muy familiarizado con este mundillo, en los triatlones de larga distancia está completamente prohibido ir a rueda en el sector ciclista. ya que el espíritu es de la lucha individual contra el crono. Por eso los que se lo pueden permitir utilizan las llamadas "cabras", que son bastante distintas de las clásicas bicis de ciclismo, se parecen mucho a las que se utilizan durante las cronos de las grandes vueltas. Paso del tema y sigo a lo mío, subiendo tranquilamente, todo el rato con plato mediano que no quiero quemarme demasiado. Adelanto a Monica pero no la reconozco y es ella la que me saluda. Va tranquilamente de cháchara con otra triatleta comentando las mejores jugadas de la natación. La veo sobradísima, la deseo suerte y sigo para arriba. Aprovecho que voy tranquilo para empezar a comer algo y me doy cuenta de que sólo llevo un Huesito de los dos que había cogido, se me ha debido caer en algún momento. Me agobio un pelín con esto pero enseguida me centro otra vez ¡pensamientos positivos! Casi llegando ya al giro oigo un grito ¡es Fer! Calculo que no me saca más de 1km así que pienso que le podré alcanzar antes de que acabe la bici.


La bajada bastante bien pero quizás abusando demasiado de los frenos, soy así de miedica. Enfilamos otra vez la general y veo un tritraje armadillo a lo lejos. Poco a poco me voy acercando y veo que es Pablo. Llego a su altura, le saludo y le veo como una rosa. Charlamos un poquillo
y al poco rato pillamos a Fer. Le veo bien pero dice que tiremos, que va un poco más tranquilo. Vamos rápido y noto que tengo hambre así que le pido a Pablo que me de algo de comer por caridad. Me pasa una barrita de chocolate que me sabe a gloria. Al poco llegamos al punto de giro de 180º y tomamos sentido norte. Ya estamos en el km 56, llevo una media de 33km/h y me siento muy fuerte. Como vamos en un grupo y no quiero hacer drafting, me pongo a tirar del grupo con Pablo en paralelo. Así estamos dutante unos 10km que para mí fueron los mejores de todo el triatlón. Charlando con Pablo, adelantado bicis muchísimo mejores que las nuestras y sacando de rueda a los chuparuedas que se nos ponían detrás. Además nos cruzamos con Marcos, Óscar y Teto y nos animamos mutuamente. Al rato Pablo se queda un poco descolgado y yo sigo hacia delante, muy confiado y con ganas de darle caña. En el avituallamiento del km 70 cojo agua y una barrita de "Mulebar", de las que toman los friquis. Nunca las había probado y no sabe
mal pero es más densa que las rosquillas de pueblo y cuesta muchísimo tragarla así que tiro la mitad. De aquí al final disfruto muchísimo aunque pega el viento en contra.

Empieza a haber bastante público animando y no paro de dar las gracias a diestro y siniestro. Ya llegando a Calella me pilla un grupo de unos 20 triatletas. No quiero chupar rueda y me echo a un lado pero la verdad es que no puedo evitar unirme a ellos. Como estoy concienciado con lo del drafting, intento ir siempre a un lado del grupo y en las subiditas aprieto y me pongo el primero. De esta guisa llegamos a Calella y otra vez nos hacen callejear más de la cuenta. En la penúltima curva los dos que van delante de mí se tocan y se van al suelo y yo no lo hago por centímetros. Finalmente pongo pie a tierra con 92km largos recorridos y un parcial de 2h51'. mejor de lo
esperado. De neuvo la pregunta ¿me daría otra vuelta? ¡por supuesto que sí!

Con los gritos de ánimo de las acompañantes armadillas afronto la segunda transición. Me pongo las zapas de correr, la gorra y dudo si echarme crema. Como el sol pega ya de lo lindo me decido a hacerlo. Mal hecho. La crema se me mezcla con el sudor y crea una pasta asquerosa. Además al contacto con el cuello me escuece muchísimo porque me hecho una herida por el roce del neopreno. En fin, eso me pasa por globero. Hala Sergio, déjate de mariconadas de cremitas y ponte a correr. Aquí recuerdo las 3 Cs de Fernando: "Natación con Calma, bici con Cabeza y carrera con Cojones". Pues eso, a echarle un par.

Salgo con muchas ganas, demasiadas y al poco rato estoy pasadísimo de pulsaciones y jadeando. Relájate o no llegamos al km 5. Eso intento. Me cruzo con Carlos que va muy concentrado y con Manu, al que veo cojeando mucho y pienso que su carrera ha llegado hasta aquí. Venía lesionado y no va a poder acabar. ¡Cuánto me equivoqué! Llego al primer avituallamiento y hago andando 20m para poder beber tranquilamente y bajar un poco las pulsaciones. Seguimos. Sopla un poco de aire y se lleva la gorra. Que le den por saco, me niego a volver atrás, ni 2 metros. Al rato llega un australiano muy majete con mi gorra en la mano, vaya crack. Le doy las gracias y me la aprieto bien ¡seré globero!

Me planteo la carrera de avituallamiento en avituallamiento, es decir, sólo pensando en los siguientes 2,5 km. Sé que como mucho tardaré 15 minutos en recorrerlos así que me concentro para estar corriendo durante ese tiempo. En el avituallamiento ando y sigo corriendo. Adelanto a mucha gente y prácticamente no me pasa nadie pero hace muchísimo calor y poco a poco noto que voy bajando el ritmo. Voy chupando todo el rato las pastillas de dextrosa pero la verdad es que no noto que hagan demasiado efecto.La carrera discurre paralela a la costa, hacia el norte.

Hay que llegar a Malgrat, hacer un giro de 180º y vuelta a Calella. Antes de llegar al giro me cruzo con Gus, que está haciendo un carrerón aunque no le veo buena cara, con Jesús, que va fresco y feliz, con Carlos, que va con el hacha y concentradísimo y con Manu, que me dice que esto lo acaba por pelotas ¡bien! Por fin llego al puñetero giro, 10km más y esto está hecho. Miro el crono y calculo que salvo catástrofe voy a bajar de las 6 horas. De todas formas voy bastante cascado y me decido a meterme un gel. Es la primera vez que lo hago pero afortunadamente parece que el estómago lo soporta. Venga Sergio, aprieta los dientes y sigue corriendo. Ya de vuelta me cruzo con Pablo, que va disfrutando mucho; Pancho, en su medio natural haciendo un carrerón; Mónica, que no se resiente de la lesión y va a tope; Fer, que va con la cabeza gacha y sufriendo mucho pero dándolo todo; Marcos, con buena cara y muy entero; Teto, que me da la impresión que va sobrado; y Óscar, demostrando el espíritu armadillo y sobreponiéndose a todas las adversidades. Animo a todos ellos y sé que todos van a conseguir ser finishers.

Una cosa sí que cambia respecto a los otros segmentos. Aquí no tengo que esperar al final para hacerme la pregunta de si me daría otra vuelta ¡ni de coña! Laura, no te preocupes que el ironman todavía está algo lejos. Y en esas estamos cuando veo a Manu a lo lejos. Sigue corriendo pero va chungo y le voy recortando bastante. Cuando llegamos al último avituallamiento le cazo y me dice que se tiene que parar cada poco tiempo a estirar y colocarse un poco los músculos de la pierna. Le intento animar y le digo que voy a seguir corriendo. A los 200m veo que tengo un tío en el cogote y ¡ahí está! echándole dos huevazos. Sólo quedan 2km y vamos a acabar juntos la carrera.

La entrada en Calella es espectacular, con gente animando a saco por las calles. Yo me flipo demasiado y me pongo a aplaudir y a animar el cotarro como un energúmeno. La gente me corresponde y nos anima a saco. Sé que estoy gastando unas energías preciosas pero me da igual, ese km callejeando por Calella no lo cambio por nada del mundo. Finalmente afrontamos la temida cuesta final. Voy justísimo y a pesar de los gritos de la gente y de las acopañantes armadillas tengo que andar unos metros. Le digo a Manu que siga pero cuando llego al estadio me está esperando para acabar juntos.


Esos últimos 150 metros son impresionantes, casi perfectos. Lo habrían sido si hubiese podido abrazar a Laura, coger en brazos a Nerea y cruzar la meta con ella. Pero esta vez no pudo ser. No pasa nada porque seguro que va a haber más. Desde aquí quiero dar las gracias a la persona que más me apoya en esto, que aguanta los entrenamientos, las comeduras de tarro, las malas sensaciones, los subidones, los cabreos con las lesiones. Seguro que sin ti no habría conseguido llegar hasta aquí.

Cuando vamos a cruzar la meta, pego un empujón a Manu para que entre primero, se lo merece. Se me saltan las lágrimas, nos abrazamos y me sale un grito de rabia contenida.


¡Soy half finisher! Paro el crono en 5h41', está fenomenal,mejor de lo esperado, pero de verdad que el tiempo es lo de menos, lo que cuenta es haber logrado terminar.
Enseguida llega Gustavo para felicitarnos. Poco a poco nos vamos relajando y vamos encontrando a los armadillos que ya habían llegado. Una vez que he descansado algo, me voy a la meta porque quiero ver llegar al resto de cracks. Uno por uno, hasta que se confirma que todos lo hemos conseguido, todos hemos logrado hacer realidad ese pequeño sueño.

Bueno, ya está, menudo tostón. Para acabar quiero felicitar a todos y cada uno de mis compañeros de club, porque son todos unos cracks y cada día estoy más contento de poder compartir entrenamientos y competiciones con ellos. Hacer esto no tiene nada de extraordinario, lo puede hacer cualquiera, de verdad. Sólo hace falta ilusión, ganas y un poquito de constancia. Ahora toca pensar en el ironman.

¡Cómo me gusta este deporte!